
MARCELO LOPEZ- De pronto, lo primero que perdimos fueron los sonidos. Vivíamos en piloto automático y la realidad nos paró en seco. Eso generó una primera épica, la del silencio. Cuando el confinamiento te obligó a encerrarte donde siempre quisiste estar, tu casa, dejaste de quererlo. Eso generó una segunda épica, la del claustro. Repentinamente, necesitamos…
Allende7 agosto, 2020